Las articulaciones están en constante movimiento y sufren especialmente el desgaste con el paso del tiempo. Cuando llegamos a cierta edad comienzan los temidos “achaques”, que suelen incluir dolor y rigidez articular.
Se aconseja realizar una actividad física de forma diaria para evitar cualquier degeneración articular. Este ejercicio debe estar adaptado a la edad y la condición física de cada uno.
Ahora bien, el exceso de actividad física también puede ser perjudicial para las articulaciones e incluso ser causa de un desgaste prematuro. Los deportistas de élite y las personas que ejercen un trabajo en el que se desarrollan movimientos repetitivos suelen sufrir de las articulaciones.
Para evitarlo se recomienda una alimentación adecuada (alcalina, rica en antioxidantes, minerales y vitaminas, y pobre en alimentos acidificantes, lácteos, gluten, carnes y productos refinados) así como realizar curas de desintoxicación al menos dos veces al año, una en primavera y otra en otoño.
Los alimentos que son contraproducentes en el cuidado de las articulaciones son: las verduras de la familia de las solanáceas como tomate, berenjena, patata o pimiento.
Alimentos buenos para el cuidado de nuestras articulaciones serían:
Los estudios realizados han constatado su efectividad en varias dolencias como en la reducción de la inflamación o problemas digestivos.
Como todo cítrico, estamos ante un poderoso antioxidante.
La dieta mediterránea se ha posicionado como una de las que más reducen el dolor y la rigidez en los pacientes con artritis reumatoide.
Las propiedades antiinflamatorias del aceite de oliva se atribuyen al ácido oleico, que contiene polifenoles y ácidos grasos omega-3, los cuales son antioxidantes.
El consumo frecuente de brócoli, de colifror y otras verduras crucíferas, protege contra el desarrollo de artritis.
Durante cientos de años se ha utilizado para tratar las náuseas, las migrañas o, incluso, la tensión arterial elevada.
En los últimos años se defiende su papel antiinflamatorio y antioxidante.
Se constata el poder antiinflamatorio de estas frutas.
Especialmente indicado para la protección de los huesos.
Podemos encontrar este mineral en los frutos secos (almendras, piñones o sésamo) y en verduras como la acelga o la espinaca. También en frutas desecadas como las ciruelas.
El azufre es beneficioso para el tratamiento sintomático de la artritis de rodilla. Las proteínas animales, especialmente pescados, aves y carnes magras (en su justa medida), son ricas en azufre.
El consumo de vitamina D ayuda a disminuir el riesgo de artritis reumatoide.
Además de pescado azul, pocos alimentos naturalmente la contienen, aunque algunos, como los productos lácteos y el pan, puede estar fortificados con ella. Sin olvidar que el sol, tomado con precaución, es el gran aliado de los huesos, ya que permite sintetizar el calcio que se obtiene de los lácteos y las verduras de hoja verde, por ejemplo.
Cuidar tus articulaciones te asegura tener una mejor calidad de vida.
En Farmacia Puerta Bonita te ayudamos en todo lo que necesites.
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